DA Joke

Se abre el telón.
Se cierra el telón.
Se abre el telón.
Se cierra el telón.
Se abre el telón.
Se cierra el telón.
¿Cómo se llama la obra?
¿Quién es el idiota que está jugando con el telón?

Wednesday, November 05, 2008

El niño y el dulce

Un niño está jugando futbol en el parque, tiene 6 años, él está feliz, se siente libre, independiente de sus padres, de las preocupaciones, solo libre. Sí, estaba cansado, le duelen las piernas, los pies, siente que debe salir del juego y tomar aire, quizás un vaso de agua no le haría mal... pero él quiere seguir, este juego lo hace feliz, se siente lleno, lleno y feliz como no se sentía hace mucho... alguien lo llama, él no se atreve a acudir... ve algo sobre la mesa que le llama mucho la atención, sabe que desea tenerlo, quiere tenerlo, lo va a tener. Acude precavido Hacia el lugar de donde previene el llamado.

Sus padres le ofrecen un dulce, el dulce que estaba encima de la mesa... pero no era un dulce cualquiera, era el mejor dulce que él hubiera visto en su vida, tenía chocolate, marshmallows, gomitas, arequipe, era dulce y ácido al tiempo, era amargo pero suave y refrescante, podrían decir que era hostigante... pero no, para él no lo era, para él era lo mejor.

El niño pide el dulce repetidas veces, lo pide, lo pide, lo pide... después cede un poco, pide la mitad del dulce, está bien, no la mitad, un cuarto? No. Tampoco? Le seguía siendo negado. Ya se había hecho a la idea, volvería a disfrutar su glorioso partido. Pero decide probar suerte una vez más...
- "¿Puedo tener al menos un mordizco?".
"No, un mordizco no vale la pena...".
- "Está bien".
"¿Lo quieres todo?".
- "¿En verdad puedo tenerlo? ¿No me hará daño?".
"Es tu decisión, ya eres grande para decidir esto". (Es "grande" un niño de 6 años? Es una decisión compleja. ¿Sabe él los pros y los contras? ¿Sabe qué sentirá si lo acepta, que sentirá si lo rechaza? ¿¿¿Sabe algo de esto??? No, solo quiere disfrutarlo.)
- "Gracias mami, gracias papi"

El dulce le fue entregado, él lanzó un mordizco, y luego dos, y tres y cuatro y el sabor de este pedazo de cielo le llenaba cada centímetro de su boca, su lengua lo saboreaba, sus papilas gustativas danzaban al ritmo de la delicia de aperitivo.

"Es suficiente".

¡¿Qué?!

Si, es suficiente, ya tuvo mucho de él, ya lo disfrutó... ¡Pero aun le falta! No importa, no puede tener más. ES SUFICIENTE.

No lo despeguen de él, se ha encariñado. ¡¡Déjenlo acabar de disfrutar!!

No lo suelta, no se quiere separar de él, pero sabe que le toca o le irá mal. Lo deja a un lado, se lo devuelve a su mamá... "Vuelve a tu partido... sigue jugando. Aquí está tu vaso de agua que tanto anhelabas."

Vuelve al partido, está triste, anhela el dulce, quiere volver a saborearlo, sin embargo sabe que no puede al menos hasta que se acabe el juego. Lo espera con ansias, disfruta el partido, juega el mejor de su corta vida sin embargo intranquilo, los primeros minutos fueron lo que el conoce como "infierno"... Si tan solo lo tuviera en sus manos... Pero no, disfruta el juego pequeño, disfrútalo que lo mereces. Quizás al final de la espera obtengas lo que buscas. Solo quizás.

¿Que hubiera sido mejor, dejarlo jugar su partido y obtener el dulce completo al final, o lo que decidieron hacer los padres?

Por un lado en la primera opción, si lo hubiera visto, lo hubiera anhelado todo el tiempo mientras jugaba, y en la segunda pudo tener un poco de este así le fuera arrebatado.

¿¿¿Qué opinan ustedes???

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